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Aigua de Rigat cumple 100 años al frente de la gestión del agua y el cuidado de las personas

  • La compañía, fundada en 1923 en Igualada, llega a su centenario con una trayectoria marcada por la evolución constante, donde la innovación en sus procesos, el compromiso con la sociedad y con el medio ambiente han sido su hoja de ruta para convertir un símbolo empresarial y social de los municipios donde lleva a cabo su actividad. 
  • Como parte de las celebraciones que Aigua de Rigat realizará en los próximos meses para conmemorar este aniversario tan especial, está su renovada imagen corporativa.

Aigua de Rigat está de aniversario. La compañía llega a sus cien años de trayectoria desde que el ingeniero Ròmul Gavarró la constituyó el 11 de junio de 1923 en el municipio de Igualada para atender la demanda de agua potable en la Cuenca de Òdena y otros puntos de la Anoia. Todo un siglo de evolución en el que la compañía ha experimentado cambios constantes para abordar los retos que plantea la gestión del agua, hasta convertirse hoy en día en un referente empresarial y social del territorio.

La historia centenaria de Aigua de Rigat es una historia de éxito. Más allá de operar la red de abastecimiento de agua en alta y de gestionar el servicio municipal del agua de seis municipios - Igualada, Vilanova del Camí, La Pobla de Claramunt, La Torre de Claramunt, Òdena y Copons-, la compañía ha mantenido desde sus inicios una clara apuesta por la innovación en su compromiso por mejorar la atención a las personas y por crear procesos más eficientes y sostenibles con el medio ambiente.

Si hacemos un breve repaso por su trayectoria, en los límites del término de la Pobla de Claramunt y Vilanova del Camí se encontraba el Mas de Rigat, que actuaba como un hostal y, por extensión, el molino papelero de Rigat ya a cabo de Vilanova del Camí, de donde procede el nombre a la empresa. La historia de Aigua de Rigat, de hecho, siempre ha estado unida a espacios relacionados con la manufactura papelera, tan profundamente arraigada en la Anoia.

Fue en los años 30 cuando Aigua de Rigat ya despuntó con la adquisición del conjunto de cuatro edificaciones inactivas de los antiguos molinos harineros y papeleros de la zona, conocidos con el nombre de los molinos de Dalt y de Baix de Cal Coca, en La Pobla de Claramunt, para poner en marcha el abastecimiento de agua a Cal Coca, todo un símbolo en aquel tiempo de progreso y modernidad para la localidad.

En 1954, siguiendo un proyecto que se materializó al año siguiente, la compañía empezó a obtener agua también de la riera de Carme, principal afluente del río Anoia. Fue en ese momento cuando se construyó la planta potabilizadora de La Pobla de Claramunt, para tratar el agua proveniente de la riera y enviarla limpia y apta para el consumo humano hacia los depósitos de regulación.

Durante los años 60 y 70 se produjo un importante aumento demográfico e industrial. En 1967 el Ayuntamiento de Igualada inició prospecciones de agua en Les Comes, en las Esplugues de Carme, y finalmente compró un pozo. Precisamente, en 1973 se construyó un depósito regulador, para almacenar el agua que se extraía del pozo, el depósito del Aromir en Vilanova del Camí, que recogía las aguas de Les Comes. Todo un hecho que marcó Aigua de Rigat, pues la adquisición de esta nueva fuente de agua motivó la entrada del Ayuntamiento de Igualada en el accionariado de Aigua de Rigat, que no se hizo efectiva hasta 1981.

En la década de los 80, la demanda de agua acentuó la presión para incrementar la disponibilidad de mayores caudales. Es en ese momento, en 1988, cuando se adquiere Cal Cubé con el pozo de la Torre, una instalación de mucha envergadura, que posibilitó el traer agua unos años después.

Hacia finales de 2006, Agbar adquiere el 68% de las acciones de la compañía, y el Ayuntamiento de Igualada mantiene el 32% restante.

Más recientemente, uno de los momentos clave en la gestión del agua de esta compañía ha sido la conexión entre la Llosa del Cavall y la Red de Abastecimiento de Agua Ter Llobregat (ATL), en 2020, para garantizar el recurso a la ciudad de Igualada frente al estrés hídrico que sufre desde hace años el acuífero Carme Capellades, que constituía la única fuente de abastecimiento del municipio.

En definitiva, Aigua de Rigat ha trabajado continuamente desde su creación para avanzar en la gestión del agua como elemento central del desarrollo urbano y facilitador de la actividad industrial y doméstica.

Al servicio de la transición ecológica de los municipios

Consciente de que los desafíos de la transformación de nuestro modelo de crecimiento y la necesidad de incorporar dinámicas de economía circular requieren una cooperación fluida entre múltiples agentes, la compañía considera que solo podrá hacer frente a estos retos con la fuerza de las alianzas.

El modelo de colaboración público-privada es un modelo de éxito, especialmente en un sector que requiere de grandes infraestructuras resilientes. Y Aigua de Rigat es un ejemplo de cómo estas alianzas han permitido tener un servicio de agua líder, caracterizado por un despliegue de la digitalización que hace posible la eficiencia hidráulica y la energética en el abastecimiento de agua potable.

Hoy, los municipios que gestiona Aigua de Rigat tienen un rendimiento medio del 82 %. La compañía ha logrado eficientar su consumo energético gracias a la instalación de placas solares en sus centros. Además, gracias a la implantación de un sistema de gestión avanzada de las captaciones de aguas subterráneas, la compañía puede optimizar el consumo energético de los pozos y conocer en tiempo real el estado de la lámina de agua del acuífero. Además, Aigua de Rigat ha impulsado la instalación de contadores con telemedida a un 87 % de los hogares de Igualada, tecnología que permite el control de caudales por parte del abonado con la configuración de alarmas de sobreconsumo y escape.

También es significativa la contribución de la compañía a mejorar la salud de los municipios con inversiones previstas para este año en instalaciones de energía solar fotovoltaica para el autoconsumo que suman una producción anual de 104 mil kWh/año, que permitirán evitar la emisión de 27 mil kg de CO₂. O bien la instalación de una turbina que permite aprovechar el salto hidráulico en los depósitos de Les Comes para generar energía eléctrica para abastecer a los concentradores de telemedida y para cargar vehículos eléctricos, con un punto de carga a disposición de la ciudadanía. Con este tipo de inversiones se logra que la operativa de la empresa quede alineada con los objetivos de mitigación del cambio climático, principalmente a través de la descarbonización del servicio.

Al lado de las personas

Las personas son uno de nuestros ejes estratégicos. Mantenemos una apuesta firme por la proximidad, el diálogo y la escucha activa para estar junto a la ciudadanía, los trabajadores y los proveedores. Compromisos como el acceso al agua, la seguridad y la salud, y la igualdad y la diversidad son parte de nuestra razón de ser.

Uno de nuestros principales objetivos ha sido garantizar la protección a las personas en situación de vulnerabilidad. Por este motivo, en 2017 creamos un fondo social para cubrir los recibos del agua de las personas que no podían hacer frente. Desde entonces, 773 hogares se han podido acoger a este fondo que en 2022 estuvo dotado con 30 mil euros.

Otro pilar estratégico de nuestro compromiso con la sociedad es la sensibilización de la ciudadanía en la protección del medio ambiente y el consumo responsable del agua. Por este motivo creamos el espacio Cal Ratés para poner al alcance de las escuelas un punto de encuentro y divulgación sobre el agua y cómo impacta el cambio climático en su disponibilidad. Desde el curso 2018/2019, ya sea a través de talleres escolares, o del programa Aqualogia, o más recientemente de la exposición Operación Agua, hemos conseguido llegar con sus recursos educativos a más de 2.000 alumnos.

Aigua de Rigat evoluciona su imagen corporativa

En el marco de nuestro centenario hemos decidido evolucionar nuestra imagen corporativa, hacia una nueva identidad visual, moderna, dinámica e inspirada en el movimiento del agua, como expresión de nuestra capacidad de adaptación para afrontar los retos del futuro y convertirse en la punta de lanza hacia la transición verde de los municipios en los que gestionamos el suministro de agua.

Esta es solo una de las acciones que tenemos previsto llevar a cabo en los próximos meses para conmemorar su trayectoria centenaria. El evento oficial de celebración del cien aniversario tendrá lugar el próximo mes de septiembre, siendo el pistoletazo de salida de toda una serie de iniciativas con las que queremos compartir con la sociedad nuestra historia de éxito.

En palabras de nuestro gerente, Francesc Giralt: “Estamos muy orgullosos de llegar a este aniversario tan especial, convertidos en una compañía sólida y firmemente comprometida con el servicio del agua y el cuidado de las personas. Es un éxito de todos, del equipo profesional que nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia, así como de las administraciones, proveedores y usuarios del servicio. A todos ellos, muchas gracias por acompañarnos en este camino”.

Por su parte, el alcalde de Igualada, Marc Castells, también pone en valor “la capacidad de Aigua de Rigat de dar respuesta en cada momento a las necesidades que han ido surgiendo a lo largo de este siglo, tanto para el consumo particular como para el de las empresas”. "Su capacidad de adaptación y las continuas inversiones en mejora y mantenimiento han hecho, por ejemplo, que con un rendimiento del 86% hoy en Igualada tengamos una de las redes más eficientes de toda Cataluña", prosigue el alcalde.

Castells resalta también "el compromiso no solo ambiental" de la compañía sino y sobre todo "su compromiso social, con varios proyectos de sensibilización para un consumo responsable del agua". En un momento en que el agua es un bien a preservar, Marc Castells asegura que "tenemos una gran suerte de contar con una compañía comprometida como Aigua de Rigat, de la que el Ayuntamiento de Igualada forma parte".